Having entered into March earlier this week, the official start of spring is just a couple of weeks away.  Our weather in recent days has already been like early spring: plenty of warm, sunny days but also some much-needed rain here and there.  Even parts of the country that have experienced frigid winter weather in recent weeks are expecting warming trends in the coming days.  And celebrating the Third Sunday of Lent this weekend, our celebration of the Resurrection of the Lord is just a few weeks away.  I take all of this as a sign from God that we really are about to emerge from a long, dark winter into a spring of new hope, from much suffering and death because of COVID-19 into a resurrection to new life.

We still need to persist a little while longer in loving and serving one another by observing COVID-19 safety measures – wearing masks, social distancing, getting vaccinated when it is our turn, etc.   (Please click here for the press release from the United States Conference of Catholic Bishops regarding the morality of receiving the recently approved Johnson & Johnson COVID-19 vaccine.)  As one public health expert described it, to let up now on our COVID-19 safety measures would be like spiking the ball on the 10-yard line.

Resurrection and new life are close at hand!  Thanks be to God for his gift of hope!

Habiendo entrado en marzo a principios de esta semana, el inicio oficial de la primavera está a solo un par de semanas. Nuestro clima en los últimos días ya ha sido como el comienzo de la primavera: muchos días cálidos y soleados, pero también algo de lluvia muy necesaria aquí y allá. Incluso partes del país que han experimentado un clima de invierno gélido en las últimas semanas esperan tendencias de calentamiento en los próximos días. Y celebrando el tercer domingo de Cuaresma este fin de semana, faltan pocas semanas para nuestra celebración de la Resurrección del Señor. Tomo todo esto como una señal de Dios de que realmente estamos a punto de emerger de un largo y oscuro invierno hacia una primavera de nueva esperanza, de mucho sufrimiento y muerte a causa del COVID-19 hacia una resurrección a una nueva vida.

Todavía tenemos que persistir un poco más en amarnos y servirnos unos a otros observando las medidas de seguridad de COVID-19 – usar máscaras, distanciamiento social, vacunarnos cuando sea nuestro turno, etc. (Haga clic aquí para ver el comunicado de prensa de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos con respecto a la moralidad de recibir la vacuna COVID-19 de Johnson & Johnson recientemente aprobada.) Como lo describió un experto en salud pública, dejar ahora de tomar nuestras medidas de seguridad COVID-19 sería como clavar la pelota en la línea de 10 yardas.

¡La resurrección y la nueva vida están al alcance de la mano! ¡Gracias a Dios por el don de la esperanza!