Thanks to all for a successful resumption of public Masses over the past few weeks.  For the most part, I think we have done pretty well being safe when we come to Mass – physically distancing, wearing face masks especially when physical distancing is not possible (when going to and from one’s pew in the church, for example), greeting one another only from afar and avoiding the temptation to shake hands or hug, etc.  It is taking some time to make these safety measures part of our rhythm of coming to church, but we are getting there.  I think that it is because the church-going public has been serious about these safety measures and shown itself to be trustworthy that houses of worship have been excluded from the latest shut-down of some businesses.   So let us maintain that trust by continuing to be safe in how we come together for Mass.

Let me also affirm those who continue to stay at home and participate in our community via the livestream Masses.   Those of you who have decided to continue staying at home because of age or underlying health condition certainly have made the right decision.  But especially during this time that we are experiencing a spike in coronavirus cases and being encouraged to stay at home as much as possible, it might be best for everyone to come to church only every other week or every third week.  This would have the effect of pacing our being out in public as well as keeping our crowds at a reasonable level.

As a spiritual leader, it is probably most important to me that our behavior reflects love and concern for one another.  I am thankful that we Catholics are witnessing to the faith not only by finding different ways of celebrating the Eucharist together during this time of the coronavirus pandemic but also doing so in a way that demonstrates love and concern for the safety of one another.  Now that is true Christianity!

Gracias a todos por la reanudación exitosa de las Misas públicas en las últimas semanas. En su mayor parte, creo que lo hemos hecho bastante bien al estar seguros cuando llegamos a Misa – distanciamiento físico, uso de máscaras faciales especialmente cuando no es posible el distanciamiento físico (por ejemplo, al ir y salir del banco de la iglesia), saludar uno al otro solo desde lejos y evitando la tentación de estrechar la mano o abrazarnos, etc. Está tomando un tiempo hacer que estas medidas de seguridad formen parte de nuestro ritmo de ir a la iglesia, pero estamos llegando allí. Creo que es porque el público que asiste a la iglesia se ha tomado en serio estas medidas de seguridad y ha demostrado ser confiable que las casas de culto han sido excluidas del último cierre de algunas empresas. Así que mantengamos esa confianza al continuar seguros en cómo nos unimos para la Misa.

Permítanme también afirmar a quienes continúan quedándose en casa y participando en nuestra comunidad a través de las Misas en vivo. Aquellos de ustedes que han decidido continuar quedándose en casa debido a la edad o al estado de salud subyacente ciertamente han tomado la decisión correcta. Pero especialmente durante este tiempo en que experimentamos un aumento en los casos de coronavirus y se nos alienta a permanecer en casa tanto como sea posible, podría ser mejor que todos vengan a la iglesia solo cada dos semanas o cada tres semanas. Esto tendría el efecto de estimular nuestro estar en público, así como mantener a nuestras multitudes a un nivel razonable.

Como líder espiritual, probablemente sea lo más importante para mí que nuestro comportamiento refleje amor y preocupación el uno por el otro. Estoy agradecido de que los católicos testifiquemos de la fe no solo al encontrar diferentes formas de celebrar la Eucaristía juntos durante este tiempo de la pandemia de coronavirus, sino también de una manera que demuestre amor y preocupación por la seguridad de los demás. ¡Ahora que es el verdadero cristianismo!

I grew up in Irvine, California with my two younger siblings. I graduated from Woodbridge High School and majored in graphic design at Cal State Fullerton. After college, I got the call to serve the Lord as a diocesan priest. I attended St. Augustine's Seminary and I was an intern here at Our Lady of Guadalupe parish back in 2017. I am delighted to be back at this vibrant and beautiful parish. My inspiration comes from St. John Paul II: “Do not be afraid. Open, I say open wide the doors for Christ.”

-Fr. Jake

Crecí en Irvine, California, con mis dos hermanos menores. Me gradué de Woodbridge High School y me especialicé en diseño gráfico en Cal State Fullerton. Después de la universidad, recibí el llamado para servir al Señor como sacerdote diocesano. Asistí al Seminario de San Agustín y fui pasante aquí en la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe en 2017. Estoy encantado de volver a esta parroquia vibrante y hermosa. Mi inspiración proviene de San Juan Pablo II: “No tengas miedo. Abran, digo, abran de par en par las puertas para Cristo."

-Padre Jake