Thanks to all of you who have been praying for me and offering your support as I have been addressing my current health issues. Your prayers and support have really lifted me up, encouraged me, and been an important part of my healing process.  I wanted to provide an update this week with respect to my congestive heart failure and diabetes.

I had my first appointment with my cardiologist last Monday to address my congestive heart failure.  He changed the diuretic that my primary care physician had prescribed to another diuretic.  This is to reduce the retained fluid on my lungs, which, in time, should improve my energy level and strength.  My cardiologist also prescribed a second medication to help my heart function better.   I have a follow-up appointment with my cardiologist in a few weeks to see how these new medications are working and to make any needed adjustments.  I will say that even in these first several days of taking these new medications, I feel a little better and a little stronger, although I have a long way to go to get back to full energy and strength.  I eventually will need to increase my daily exercise.  However, my cardiologist instructed me to delay adding additional exercise to my routine until my energy and strength improve.  I can maintain a regular schedule as long as I can take breaks and rest whenever I get tired.

For my diabetes, my primary care physician has referred me to a health educator, an RN who provides a series of four classes and individual counseling for people newly diagnosed with diabetes.  I am monitoring my blood sugar with a meter multiple times a day, making changes in my diet, and continuing on the medication prescribed by my primary care physician.  As noted above, increased exercise will have to await progress on my congestive heart failure.

Again, thank you for your prayers and support during this time – I have really felt it! As I have said before, my own experience has given me a new appreciation for the experience of those of you who have suffered with chronic illness for many years now, and my prayer for you certainly has intensified during this time.   As wonderful as my doctors and nurses have been, they are merely human beings doing the best they can with human science, knowledge and skill.  Only Jesus is the Great Physician, and it behooves us to trust ultimately in him and his loving will for each of us.  So that is my prayer for each of us – that we grow in our faith and trust in Jesus and that he will lead us to the still waters and green pastures that he has promised us.

Gracias a todos los que han estado orando por mí y ofreciendo su apoyo mientras me ocupaba de mis problemas de salud actuales. Sus oraciones y su apoyo realmente me han elevado, me han animado y han sido una parte importante de mi proceso de curación. Quería proporcionar una actualización esta semana con respecto a mi insuficiencia cardíaca congestiva y diabetes.

Tuve mi primera cita con mi cardiólogo el lunes pasado para tratar mi insuficiencia cardíaca congestiva. Cambió el diurético que mi médico de atención primaria le había recetado por otro diurético. Esto es para reducir el líquido retenido en mis pulmones, lo que, con el tiempo, debería mejorar mi nivel de energía y fuerza. Mi cardiólogo también me recetó un segundo medicamento para ayudar a que mi corazón funcione mejor. Tengo una cita de seguimiento con mi cardiólogo en unas pocas semanas para ver cómo están funcionando estos nuevos medicamentos y hacer los ajustes necesarios. Diré que incluso en estos primeros días de tomar estos nuevos medicamentos, me siento un poco mejor y un poco más fuerte, aunque se necesitará mucho más tiempo para recuperar la energía y la fuerza completas. Eventualmente necesitaré aumentar mi ejercicio diario. Sin embargo, mi cardiólogo me indicó que pospusiera la adición de ejercicio adicional a mi rutina hasta que mi energía y fuerza mejoraran. Puedo mantener un horario regular siempre que descanse cuando me canse.

Para mi diabetes, mi médico de atención primaria me ha derivado a un educador de salud, un enfermero registrado que ofrece una serie de cuatro clases y asesoramiento individual para personas con un diagnóstico reciente de diabetes. Miro mi nivel de azúcar en sangre con un medidor varias veces al día, hago cambios en mi dieta y continúo con el medicamento recetado por mi médico de atención primaria. Como se señaló anteriormente, el aumento de ejercicio tendrá que esperar el progreso de mi insuficiencia cardíaca congestiva.

Nuevamente, gracias por sus oraciones y apoyo durante este tiempo. ¡Realmente lo he sentido! Como he dicho antes, mi propia experiencia me ha dado un nuevo aprecio por la experiencia de aquellos de ustedes que han sufrido una enfermedad crónica durante muchos años, y mi oración por ustedes ciertamente se ha intensificado durante este tiempo. Por maravillosos que hayan sido mis médicos y enfermeras, son simplemente seres humanos que hacen lo mejor que pueden con la ciencia, el conocimiento y la habilidad humanos. Solo Jesús es el Gran Médico, y nos corresponde confiar en última instancia en él y en su amorosa voluntad para cada uno de nosotros. Así que esa es mi oración para cada uno de nosotros: que crezcamos en nuestra fe y confianza en Jesús y que él nos lleve a las tranquilas aguas y los verdes pastos que nos ha prometido.