When I was in the seminary, one of the priests on faculty spoke to us seminarians each year at the beginning of Advent and warned us not to put up any Christmas decorations in our rooms or on our doors before Christmas Eve because to do so would be a violation of our Catholic faith.   Some seminarians obeyed, fearing retribution from that priest in the form of a bad evaluation (that priest was well known for raising such issues in evaluations against seminarians whom he did not like).  All of this reminded me of my childhood because my mother did not allow our family to put up any Christmas decorations until about a week before Christmas – not quite as strict as having to wait until Christmas Eve but certainly more disciplined than putting up Christmas decorations before Halloween like a lot of stores do these days.

So I have a confession to make:  Each year when I was in the seminary, I put up Christmas decorations in my room right after Thanksgiving anyway.  I did not put any Christmas decorations on my door – that might have been a little too brazen and gotten a bad evaluation from that priest.   But within my room, it was Christmas from Thanksgiving on!

And another confession:  This past week, I put up my Christmas decorations in my room in the rectory.  I know, I know:  We had not even gotten to the Second Sunday of Advent and I already had my Christmas decorations put up.  Well, at least I did not put up Christmas decorations before Halloween!

Don’t worry – our church and outdoor worship space will be decorated only for Advent through the Fourth Sunday of Advent.   Only after that will we decorate for Christmas.  Christmas decorations will remain in place through the entire Christmas season, from Christmas Eve until the Baptism of the Lord on January 10.

For those of you who have more self-control and patience than I do and are waiting to put up your Christmas decorations, I laud you for having a true Advent spirit of waiting and anticipation.  In our culture that demands immediate gratification, we need reminders that the best things usually come only after a period of waiting and anticipation, and whatever seems to provide immediate gratification usually doesn’t end up actually gratify us at all.  So waiting to put up Christmas decorations is indeed a countercultural expression witnessing to the value of waiting and anticipation.

But we will all have another opportunity to witness to the value of waiting in late December and early January – we can wait to take down our Christmas decorations until the end of the Christmas season, or at least close to the end of the Christmas season.  Please, let not any of our Catholic households have their Christmas trees out on the curb on December 26 to be picked up by the trash collectors!   The Christmas season in the Catholic Church officially extends from Christmas Eve until the Baptism of the Lord.   Traditionally, the Christmas season extended from Christmas Day until Epiphany.  This sense of the Christmas season is often lost in our modern culture – such as “after-Christmas” sales in stores beginning on December 26, which is NOT AFTER CHRISTMAS!

So let us all as Catholic Christians witness to the value of waiting by keeping up our Christmas decorations well into the Christmas season after Christmas Day – at least until Epiphany Sunday on January 3, if not until the Baptism of the Lord on January 10.  It is a lot of work to put up Christmas decorations – why be in a rush to take them down after Christmas Day?  Please note that here in La Habra, Christmas trees will be collected for recycling until the third Saturday in January (click here for more information), allowing ample time for Christmas trees to be kept up during the entire Christmas season.   Although the “Christmas season” for Christmas shopping basically ends on December 24, for Christians celebrating the authentic meaning of Christmas, we’re just getting started on Christmas Eve!   It is difficult to fight the commercialization of Christmas before Christmas.  So when stores abandon Christmas on Christmas Eve, that opens the door for us as Christians to witness to the authentic meaning of Christmas, including by keeping our Christmas decorations up well into the real Christmas season.

Cuando estaba en el seminario, uno de los sacerdotes de la facultad nos hablaba a los seminaristas cada año al comienzo del Adviento y nos advirtió que no pusiéramos adornos navideños en nuestras habitaciones o en nuestras puertas antes de la Nochebuena porque hacerlo sería una violación de nuestra fe católica. Algunos seminaristas obedecieron, temiendo represalias por parte de ese sacerdote en forma de una mala evaluación (ese sacerdote era bien conocido por plantear tales cuestiones en las evaluaciones contra los seminaristas que no le agradaban). Todo esto me recordó a mi infancia porque mi madre no permitió que nuestra familia pusiera adornos navideños hasta una semana antes de Navidad – no era tan estricto como tener que esperar hasta la Nochebuena, pero ciertamente era más disciplinado que poner adornos navideños antes Halloween como lo hacen muchas tiendas en estos días.

Así que tengo una confesión que hacer: Cada año cuando estaba en el seminario, ponía adornos navideños en mi habitación justo después del Día de Acción de Gracias. No puse ningún adorno navideño en mi puerta – eso podría haber sido un poco demasiado descarado y haber recibido una mala evaluación de ese sacerdote. Pero dentro de mi habitación, ¡era Navidad desde el Día de Acción de Gracias!

Y otra confesión: La semana pasada puse mis adornos navideños en mi habitación de la rectoría. Lo sé, lo sé: Ni siquiera habíamos llegado al segundo domingo de Adviento y ya tenía puesta la decoración navideña. Bueno, ¡al menos no puse adornos navideños antes de Halloween!

No se preocupe – nuestra iglesia y el espacio de adoración al aire libre estarán decorados solo para Adviento hasta el cuarto domingo de Adviento. Solo después de eso vamos a decorar para Navidad. Las decoraciones navideñas permanecerán en su lugar durante toda la temporada navideña, desde la Nochebuena hasta el Bautismo del Señor el 10 de enero.

Para aquellos de ustedes que tienen más autocontrol y paciencia que yo y están esperando poner sus adornos navideños, los felicito por tener un verdadero espíritu de Adviento de espera y anticipación. En nuestra cultura que exige una gratificación inmediata, necesitamos recordatorios de que las mejores cosas suelen llegar solo después de un período de espera y anticipación, y todo lo que parece proporcionar una gratificación inmediata, por lo general, no termina realmente gratificando en absoluto. Entonces, esperar para colocar adornos navideños es de hecho una expresión contracultural que testimonia el valor de la espera y la anticipación.

Pero todos tendremos otra oportunidad de ser testigos del valor de esperar a fines de diciembre y principios de enero – podemos esperar para quitar nuestras decoraciones navideñas hasta el final de la temporada navideña, o al menos cerca del final de la temporada navideña. ¡Por favor, no permita que ninguno de nuestros hogares católicos tenga sus árboles de Navidad en la acera el 26 de diciembre para ser recogidos por los recolectores de basura! La temporada navideña en la Iglesia Católica se extiende oficialmente desde la Nochebuena hasta el Bautismo del Señor. Tradicionalmente, la temporada navideña se extendía desde el día de Navidad hasta la Epifanía. Este sentido de la temporada navideña a menudo se pierde en nuestra cultura moderna – como las rebajas "después de Navidad" en las tiendas que comienzan el 26 de diciembre, ¡que NO ES DESPUÉS DE NAVIDAD!

Así que, como cristianos católicos, demos testimonio del valor de esperar manteniendo nuestras decoraciones navideñas hasta bien entrada la temporada navideña después del día de Navidad – al menos hasta el domingo de Epifanía el 3 de enero, si no hasta el Bautismo del Señor el 10 de enero. Es mucho trabajo poner adornos navideños – ¿por qué apurarse para quitarlos después del día de Navidad? Tenga en cuenta que aquí en La Habra, los árboles de Navidad se recolectarán para su reciclaje hasta el tercer sábado de enero (haga clic aquí para más información), lo que permite un tiempo suficiente para que los árboles de Navidad se mantengan durante toda la temporada navideña. Aunque la "temporada navideña" para las compras navideñas básicamente termina el 24 de diciembre, para los cristianos que celebran el auténtico significado de la Navidad, ¡recién comenzamos en Nochebuena! Es difícil luchar contra la comercialización de la Navidad antes de Navidad. Entonces, cuando las tiendas abandonan la Navidad en la Nochebuena, eso nos abre la puerta a nosotros, como cristianos, para dar testimonio del auténtico significado de la Navidad, incluso manteniendo nuestras decoraciones navideñas hasta bien entrada la temporada navideña real.